La historia de Chandra
Ella es Chandra, una joven madre de la etnia Sukumbasi, los “sin tierra” de Nepal. Hace años descendió de las montañas con su familia empujada por el hambre y por el deseo de ofrecer a sus hijos e hijas una vida mejor.

Instalados en una chabola de los suburbios de Dharan, Chandra salió adelante picando piedras manualmente para empresas constructoras. Un trabajo extenuante, peligroso y mal remunerado.

Hace un año, Chandra entró en contacto con las religiosas de IBVM, quienes dirigen un centro para el desarrollo de la etnia Sukumbasi. Su vida y la de sus hijos empezó a cambiar desde ese momento. Ahora Chandra forma parte del grupo de emprendimiento de mujeres Sukumbasi. Ellas, a través de un programa de minicréditos (préstamos rotatorios sin intereses), ponen en marcha iniciativas que les procuran autoempleo y empoderamiento.
Actualmente Chandra lidera el grupo de confección artesanal de peluches. Su idea es que los peluches se conviertan en la garantía de que sus hijos crezcan fuertes y saludables. El Loreto Dharan Development Center, dirigido por las religiosas del IBVM, paralelamente trabaja para ofrecer a los niños y niñas Sukumbasi un programa de alimentación y educación que les ofrezca herramientas para salir del círculo de la pobreza y de la explotación.
Chandra ha pasado de picar piedras manualmente a confeccionar peluches artesanalmente. De algo duro y peligroso a algo suave y tierno.


A pesar de las dificultades añadidas que la pandemia ha provocado entre los más vulnerables, Chandra solo tiene una meta: con su trabajo y la ayuda de personas como tú conseguir alimentar a sus hijos e hijas y a todos los niños y niñas Sukumbasi que sufren malnutrición.
¿Quieres ayudar a crecer a los hijos e hijas de Chandra?
Con tan solo 6€ al mes cubrirás el programa de alimentación de 3 niños malnutridos.
En esta Navidad, regala bien. En esta Navidad, ayúdales a crecer.