Comunidades seguras y libres de trata en los campos de té de Darjeeling (India)
En India trabajamos principalmente en dos aspectos: la lucha contra la trata de mujeres y niñas y los derechos de minorías étnicas y poblaciones excluidas a través de diferentes proyectos.
En todos ellos está muy presente la sensibilización y el empoderamiento de las mujeres y niñas, ya que sólo si
son capaces de generar sus propios ingresos y de tejer lazos fuertes dentro de las comunidades se podrá evitar
que caigan en redes de trata de personas. Bengala Occidental es un amplio territorio que hace frontera con Bangladesh, Butan y Nepal, lo que lo convierte en un lugar especialmente peligroso para la trata de personas, que son fácilmente sacadas del país. Muchas mujeres terminan trabajando en condiciones de esclavitud o son directamente prostituidas tanto dentro como fuera de las fronteras de India.
Al norte, en las áreas de Siliguri y Darjeeling, están los inmensos campos de té en los que trabajan familias extremadamente pobres. La explotación a la que son sometidos, la malnutrición y las condiciones insalubres en las
que viven, hacen que muchas jóvenes busquen maneras alternativas de ganarse la vida, donde entran en juego las
mafias que, engañándoles, les ofrecen otras posibilidades de ganarse la vida y conseguir ingresos fáciles.
La situación de extrema pobreza en la que vive la población les obliga a aceptar situaciones laborales de explotación con el único fin de recibir unos ingresos ínfimos con los que poder subsistir. Los niños y niñas trabajan igualmente en duras jornadas laborales que les impiden acudir a la escuela y recibir la educación a la que tienen derecho.
Esto unido a las malas condiciones en las que viven, donde escasea la higiene, una alimentación saludable y el acceso
a la salud, lo que hace que estas iniciativas de formación y sensibilización cobren especial importancia en la lucha por
los derechos de estas comunidades.