Centro de formación para mujeres La Kanisa, Marruecos
De marzo a junio el centro de formación para mujeres (la Kanisa) estuvo cerrado por orden del gobierno. En Asilah, dado que la gente vive al día y el confinamiento les impide ganarse la vida, tanto el gobierno marroquí como el local repartieron comida a las familias. Durante el confinamiento se incrementó la violencia contra las mujeres, así como los conflictos y la inseguridad.
En el centro de formación alumnas y profesoras recaudaron dinero para comprar bolsas de comida destinadas a aquellas personas que se quedaron sin trabajo. Nuestro programa de alivio social (Attadamoun) se centró en apoyar con medicamentos a las personas más necesitadas.
Desde septiembre los centros abrieron con todas las medidas de seguridad. Ha aumentado la demanda de atención a necesidades básicas de la población que vive en los asentamientos de Asilah, por lo que hemos tenido que reforzar el programa de alivio social.
Durante el confinamiento se ha mantenido el salario de 9 trabajadoras de la Kanisa y Attadamoun.