Los colegios durante la Pandemia

Loreto School Rumbek, Sudán del Sur

En el Loreto School de Rumbek, las principales consecuencias del COVID han sido derivadas del confinamiento y no de los contagios. La población local es mayoritariamente rural y practica tradiciones ancestrales. La distancia social y la protección personal no fueron bien aceptadas. La comunidad, en su conjunto muy tradicional, considera los apretones de manos y el compartir espacios y objetos personales una forma de vida y de cultura. Esto supuso terreno fértil para la transmisión del Covid-19.

En marzo de 2020 el colegio y la residencia cerraron sus puertas y todas sus alumnas abandonaron el centro provistas de un lote de alimentos que garantizara su alimentación y la de sus familias. Las niñas estaban muy preocupadas por su futuro porque la mayoría de ellas se sienten seguras y protegidas en la escuela, ya que acudiendo a ella reducen el riesgo de matrimonios forzados y embarazos en la adolescencia.

Durante varios meses solo permaneció abierto el centro de salud, que ha sido reforzado con más camas, equipamiento y tratamientos médicos para adaptarse a las necesidades de la comunidad y hacer frente al virus. Muchas de las alumnas ya graduadas retornaron y han hecho prácticas en el centro de salud y campañas de sensibilización para prevenir el covid en las aldeas de la zona.

En verano más de 700.000 habitantes de Sudán del Sur se vieron afectados por las inundaciones que desembocaron en hambrunas, cientos de miles de personas sin hogar y el aumento de los casos de malaria.

A pesar de todo ello, se ha mantenido el contacto con las alumnas. Se instaló con ellas una radio para que pudieran seguir conectadas desde casa. Algunas de ellas, por el riesgo de ser forzadas a casarse permanecieron en la residencia. Durante el confinamiento se ha mantenido el salario de 26 personas trabajadoras del Loreto School.
Cuando el colegio reabrió sus puertas, muchas alumnas presentaban signos de malnutrición y enfermedades y 6 de ellas no volvieron porque fueron forzadas a casarse. Todas las alumnas de primaria regresaron a sus estudios una vez se reiniciaron las clases.